Éste pobre muchacho quiere proseguir su camino, pero el poder que emanan las chanclas le impiden tal objetivo. No pueden ser domadas como si tal cosa, debes tener la máxima concentración y desear, desde el fondo de tu corazón ponértelas.
jueves, 22 de abril de 2010
| EL PODER DE LAS CHANCLAS |
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1 comentario:
Que taja tiene el compare. Un saludo Jossh
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