... Y se levantaba todas las mañanas a las 7:00. Su camisa, su pantalón, sus botas, un desayuno rápido pero fuerte y un "buenos días mi vida" salían de su boca... El mismo ritual, la misma zona, era lo más seguro, aunque el río últimamente jugaba malas pasadas, pero él apostaba sobre seguro, la pesca ahí era buena.
Un paso tras otro, con mucha cautela, Dominic fué adentrándose en las agitadas aguas. Kate desde la orilla le pedía que parara, pero él sentía como el agua empujaba su cuerpo, ya era tarde. Fueron unos instantes los precisos para que el descontrol se apoderara de él. Dominic fué arrastrado corriente abajo mientras que Kate gritaba desesperada que nadara. Sus fuerzas le fallaban, estaba como paralizado, parecía como si se dejara llevar.
Desde la lejanía, los gritos de Kate eran absorbidos por el sonido de la corriente...
1 comentario:
Que bonito,es muy emotivo,leyendo esas palabras se me han saltado las lágrimas,bonitas palabras,bonita historia,pero...creo q falta algo.
Publicar un comentario